El capitulo 3, me ha costado bastante escribirlo, espero les guste :) gracias por leer!.
Brad hizo una pausa y tomo aire y cerrando los ojos sonrió,
era ese tipo de sonrisas que hacen los niños cuando ven a su súper héroe
favorito o como cuando les regalan un juguete nuevo.
-¿Y bien que paso? –Preguntó Clay quien se encontraba sumido
en su asiento, mientras le prestaba atención a Brad.
-Que eres una persona fácil de convencer, mira que te he
apuntado con un arma en la cara y me has traído hasta tu casa. Sabes, aun tengo
esa arma –Contestó Brad mientras la sonrisa se esfumaba de su cara –Sin embargo
lo has hecho bien, de habernos quedado alguien nos hubiese encontrado y muy
probablemente matado.
-¿Otro Nodachi? –Soltó Clay sin pensar
-Así es, los Nodachi son fuertes si afinan sus talentos,
antes del día de sangre la mayoría de los Nodachis ya dominan sus talentos, un
claro ejemplo eres tú.
-¿Yo? –Contestó Clay con una cara de sorpresa.
-Si tu, no creo que la cama posea talentos o ¡espera!... ¿y
si es un Nodachi convertido en cama? –Dijo Brad saltando de la cama y poniendo
los ojos fijos a ella como a la espera de que algo fuese a pasar.
-¿A que te refieres con convertirse? Eso es imposible eso es…
–Se detuvo Clay al mirar la mirada aniquilante que ponía Brad hacia la cama, y
dando un salto de la silla fijo la mirada en la cama – ¿Estas seguro?
-No –Contesto Brad con una mirada seria –Pero de lo que si
estoy seguro es que, además de débil eres muy fácil de engañar –Dijo Brad
mientras se soltaba a reír en la última estrofa.
-¿He? ¡Me la has hecho creer! ¡Maldito! –Dijo Clay mientras
una sonrisa se dibujaba en su cara.
-Sonará tonto pero, esto podría pasar, los talentos de un
Nodachi son imposibles de saber, al menos hasta la batalla. Sin embargo, entre
la pareja hay un reconocedor, el reconocedor puede saber si uno o mas Nodachis
se encuentran cerca –Contestó Brad mientras la gran sonrisa que tenia se disolvía
en una mas pequeña.
-¿Parejas? –Preguntó Clay confundido.
[La caída]
VinRa se soltó en risas al escuchar lo que Ratu había dicho,
desafiar al rey era imposible, y ganarle lo era aun más.
-Vamos Ratu, ¿Tu retándome a mi? Yo te di ese talento y yo
te lo quitare, pero te daré el gusto de morir en mis manos justo antes de quitártelos
–Contesto VinRa mientras se levantaba de su trono y blandiendo una espada larga
que brillaba al ser tocada por el sol.
Ratu no se tomo la molestia de hablar e inmediatamente sus
ojos cambiaron a un color azul claro, un azul tan claro que apenas se podían
distinguir. Entonces lobos que lo doblaban en tamaño empezaron a emerger del
suelo con la mirada firme hacia VinRa.
Sin antes de que Ratu pudiese percatarse, VinRa dio un
brinco desde su trono hasta unos metros de el y se dirigió hacia el con una
velocidad impresionante, apenas se podía seguir su rastro.
Los lobos que Ratu había invocado inmediatamente se
dirigieron hacia VinRa deteniendo su camino. Uno de ellos fue directo hacia el
rostro de VinRa, sin embargo en un segundo la cabeza del lobo cayó a metros de
distancia, y en menos de un minuto todos los lobos se encontraron muertos.
Entonces Ratu se movió, rayos rompieron el techo del
castillo y seguían a VinRa mientras Ratu corría hacia el. Esquivando cada rayo
VinRa se dirigió hacia Ratu apuntando su espada hacia el,
entonces Ratu cerro los ojos y al abrirlos se tornaron de un naranja profundo,
un naranja casi rojizo. Todo quedo casi inmóvil, VinRa ya no se movía con la
misma velocidad y los truenos descendían a mucha lentitud.
-¿Lo has hecho todo lento he? –Gritó VinRa
Y sin contestar Ratu sonrió y la mitad de sus pupilas se
pintaron de color negro, entonces se volvió de hierro. Al notarlo VinRa se movió
hacia el y usando su espada le dio un golpe a Ratu, sin embargo el golpe no lo atravesó.
Riéndose locamente Ratu comenzó a lanzar golpes logrando acertar 2 de ellos en
el abdomen de VinRa, haciendo que este retrocediera y antes de que VinRa lo
notara, Ratu lo tomo del cuello y lo lanzo con fiereza hacia el suelo,
provocando que este se rompiera con el cuerpo de VinRa.
[Dos mundos]
Ratu sin perder el tiempo se lanzo hacia VinRa con una
velocidad increíble, en sus ojos se noto que un tercer color aparecía en sus
pupilas, un color café pálido, haciendo así tres divisiones en diferentes
colores. Al notar eso VinRa levantó su espada y la uso como escudo, entonces un
golpe de Ratu choco con su espada desencadenando un aire que levanto el polvo
que había en el suelo. Sosteniendo la espada con una mano, VinRa dirigió su
mano hacia la cabeza de Ratu, sin embargo antes de eso Ratu se apartó y en sus pupilas
se dividieron en cuatro, apareciendo así, un color verde parecido al del pasto
en primavera.
Entonces antes de que el siguiente talento salga a la luz,
VinRa hizo un movimiento que casi se pudo notar, se puso de pie y extendió su
mano tocando la cabeza de Ratu.
Entonces un silencio se apodero del castillo, sus miradas se
cruzaron firmemente y poco a poco el color de los ojos de Ratu y el hierro de
su piel desaparecieron.
-¡Imposible! –Gritó Ratu sin poder moverse tan siquiera.
-Te faltaba un talento, solo uno, y ese era el mió. –Exclamo
VinRa.
-¿Qué es lo que hace tu talento?
-Dar y quitar. Estos talentos son míos, cada uno de ellos, y
mi talento es el poder otorgarlos o arrebatarlos como ahora lo hago contigo. –Contestó
VinRa con seriedad.
-¡No! Yo me he ganado esto, mate a cada uno de los nobles, ¡y
ahora tú morirás! –Dijo Ratu y entonces sus ojos se tornaron de color blanco y poco
a poco comenzó a moverse hasta poner su mano en el brazo de VinRa.
Con dificultad Ratu fue apartando la mano de VinRa de su
rostro, sorprendido y con los ojos abiertos VinRa forcejaba pero no lograba
hacer mucho, entonces con la otra mano incrustó su larga espada en el cuerpo de
Ratu y este gimió de dolor sin embargo seguía apartando la mano de VinRa con
fiereza.
El brazo de Ratu se volvió hierro y empujó a VinRa hacia atrás,
VinRa soltó su espada y cayo al suelo con la cara sorprendida por que Ratu, de
alguna manera había recuperado todos los talentos. Entonces debajo de VinRa un círculo
se dibujo, con encriptaciones alrededor y un agujero negro se comenzó a abrir.
-¡Maldito! ¿Qué eres? –Grito VinRa mientras poco a poco desaparecía
en el agujero.
-Soy Ratu, el nuevo Rey del imperio, el dios de este mundo y
el poseedor de todos los talentos, soy quien –una sonrisa apareció en la cara
de Ratu –Te mató usando tus dones.
Y hundido en la ira VinRa desapareció y el círculo desapareció
por completo.
El imperio ahora tenia un nuevo rey.
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